La Autoestima Infantil: Clave del desarrollo

Sin duda alguna, una de las grandes certezas en el mundo de la Educación y Psicopedagogía es que la Autoestima Infantil: Clave del desarrollo tanto en niños como en adolescentes, presenta un gran valor desde los primeros años de vida.

Cada vez más profesionales estudian e investigan sobre este concepto ya que existen evidencias que indican que una buena autoestima facilita un desarrollo armónico y adaptado del escolar.

También es evidente la importancia de poder reconocer e identificar una baja autoestima, responsable de alteraciones anímicas, personalidad introvertida y retraída, dificultades sociales y relacionales y alteraciones de la conducta alimentaria entre otros.

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La Autoestima Infantil: Clave del Desarrollo

¿Qué es la Autoestima Infantil?

Podríamos decir que la Autoestima es la forma en la que una persona, en este caso un escolar, se valora a si mismo a partir de la autoevaluación que realiza. Para ello va a fijarse en diferentes aspectos tales como el autoconcepto social, académico, personal, físico, etc.

Una autoevaluación positiva de los diferentes autoconceptos, generará una autoestima positiva del escolar, es decir, una situación en la que se quiere a si mismo, se valora, se acepta y es capaz de disfrutar de forma plena de sus relaciones con familiares e iguales, así como con otros adultos.

Por el contrario, si el resultado de esa autoevaluación resulta negativo, se generarán diferentes complicaciones en los aspectos relacionados con la autoaceptación, aspecto que impedirá que sus relaciones y su interacción con el entorno, sus figuras de referencia e iguales, así como consigo mismo, puedan llevarse a cabo de forma satisfactora, generando inseguridad constante.

¿Por qué es Importante Ayudar a Nuestros hijos y estudiantes a contar con una Autoestima Apropiada?

Una baja autoestima limita completamente, no sólo las relaciones sociales (fundamentales para el desarrollo armónico de la persona) además, influye de forma determinante en el aprendizaje.

Un escolar con una buena autoestima va a lograr diferentes aspectos realmente positivos:

• Sentirse capaz de conseguir éxito en las tareas que emprende.
• Gracias a esa sensación de capacidad, se mostrará seguro en el momento de llevar a cabo las diferentes tareas (académicas, sociales, afectivas, deportivas…)
• Será capaz de pedir ayuda sin sentirse mal, sin sentir que su valía y su reconocimiento pueden quedar en entredicho.
• Le ayudará a poder llevar a cabo un proceso de reflexión sobre sus actos, sus procesos y todas aquellas acciones que realice, generando una dinámica positiva de aprendizaje que, a su vez, será un potenciador de la buena autoestima generada.
• Una de las grandes acciones que van a verse facilitadas por una autoestima positiva es la de las relaciones sociales, ya que una buena autoestima facilitará la capacidad de relacionarse, con lo importante que es para el desarrollo.

Si un escolar no es capaz de confiar en sus capacidades, en el cumplimiento de sus expectativas, en su valía, en su logro… le resultará muy complicado también poder confiar en terceras personas, generándose una gran complicación al construirse un gran muro frente al escolar que nos va a impedir poder ofrecerle una ayuda útil.

3 Claves para Identificar Baja Autoestima

Cuando escolar no presenta una autoevaluación positiva de su valía, debemos identificarlo para poder comenzar a trabajar con él desde casa, desde el aula, desde el departamento de orientación, o bien para preparar una derivación a un profesional que pueda trabajar con él este aspecto.

Es fundamental que tengas en cuenta que cada escolar es diferente a otros y, por tanto, pueden manifestarse diferentes indicadores, pero como constante, siempre observo en escolares con baja autoestima 3 indicadores que suelen concursar:

1. Excesiva timidez e introversión que imposibilita la transmisión de las necesidades que el escolar presenta.
2. Ausencia total de iniciativa propia en el desarrollo de las tareas, quedando ausente cualquier elemento de aportación personal. Los escolares en estos casos se ciñen de forma explícita a los procedimientos o estrategias presentadas en el aula o en casa.
3. En muchas ocasiones, aunque no siempre, escolares con baja autoestima muestran conductas disruptivas, enseñándose agresivos o muy distantes tanto con iguales como con padres, madres, familiares y profesores en un intento de hacer frente a su inseguridad.

Si estás observando alguna de estas tres situaciones, tal vez deberías consultar en el Colegio si eres padre o madre, o tratarlo con el Departamento de Orientación.

Ya sabes que puedes consultarme también a mí desde juanjosemillan.es/proponer , ya que es posible que tu hijo o tu alumno necesite de una valoración si se cumplen estos criterios y algunos otros aspectos a valorar.

Podcast Educativo: La Autoestima Infantil

Estrategias para mejorar la Autoestima

Si has observado baja autoestima en tu hijo o en tu estudiante, sin duda alguna puedes hacer frente a este aspecto de forma inicial con algunas estrategias que voy a contarte, no obstante, te recomiendo que realices una consulta profesional, ya que, como te comentaba anteriormente, no todos los escolares son iguales y es preciso hilar fino para una buena identificación y valoración diferencial.

En cualquier caso, estas estrategias pueden ser de utilidad para trabajar desde casa y desde el aula tanto a modo preventivo como para comenzar a desarrollar una autoestima apropiada:

Realizar un proceso de escucha apropiado

Escuchar de verdad, bien, no es tarea sencilla. Constituye una auténtica habilidad que hay que entrenar y desarrollar. Como docente, como padre, como madre, es fundamental que trabajes esta tarea desde el minuto cero, ya que va ser una herramienta con un poder impresionante.

En el episodio 171 del podcast educativo te ofrezco una guía rápida acerca de cómo dominar la escucha con niños y adolescentes

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También, en mi cuenta de Instagram puedes encontrar los 5 pasos más importantes para aprender a escuchar a tus hijos, pero también sirve perfectamente para escuchar a tus alumnos.

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Toma en serio sus emociones y sentimientos

Cuántas veces te has sorprendido diciendo algo del estilo “no llores por eso que es una tontería”, “cómo le vas a tener miedo a eso”, “¡no puedes rendirte!”… vamos por mal camino…

Cuando nuestros hijos o nuestros estudiantes manifiestan una emoción, un sentimiento, un miedo… es imprescindible que podamos validar esa emoción, no ridiculizarla o minimizarla. A él le está generando malestar… no podemos “cargarnos” esa situación. Coge todo lo que te he contado en el podcast educativo sobre la escucha y valida sus emociones, aunque posteriormente trabajes para adaptarlas o para enfrentarse a ellas.

Un niño que siente que se escucha su estado emocional y que vive sus emociones, sin duda alguna, tendrá muchas posibilidades de realizar una autoevaluación positiva de sí mismo y avanzar hacia una autoestima apropiada.

Facilitar la toma de decisiones

¡Qué importante es este punto! ¿Dejas que tomen decisiones tus hijos? ¿Dejas que tomen decisiones tus alumnos? Pues sí, deberías hacerlo desde hoy mismo, pero cuidado… no se trata de que ellos elijan, por ejemplo, el menú del domingo, si se ve una película u otra, si hacen un examen o no, si tienen o no deberes… no, así no se les ayuda a decidir.

Para que puedan tomar decisiones apropiadas, lo primero que tenemos que tener en mente es que aquello sobre lo que van a decidir es acorde a su edad y a su rol. Si les ponemos en la tesitura de tomar decisiones sobre otro tipo de cuestiones, generaremos estrés y malestar, y lograremos todo lo contrario a caminar hacia una autoestima apropiada.

Tras esta primera premisa, una vez que tengas claro sobre qué les vas a dejar elegir, antes de ofrecerles ese proceso de toma de decisiones, establece 3 variables que les vas a dar a elegir, 3 variables que consideres apropiadas y que sean viables y constructivas. Ahí es donde ellos pueden elegir. Veamos un ejemplo con el menú del domingo. Se lo plantearemos de forma constructiva y con las 3 opciones ya pensadas: “Este domingo vas a decidir tú la comida, así que ya puedes ir pensando qué quieres comer… puedes elegir entre macarrones, sopa de fideo o tallarines de primero, y de segundo puedes elegir pollo, un filete de ternera o una hamburguesa casera. Piénsalo bien y cuando lo tengas claro, dímelo”. De esta forma hemos decidido que el primer plato va a ser un hidrato de carbono (presentado de la forma que más le guste) y de segundo vamos a ofrecer una proteína (presentada también de esa forma que le gusta”.

En procesos más complejos, tendrás que explicarle qué aspectos tiene que tener en cuenta para tomar decisiones, pros y contras, y algunos otros aspectos que consideres de valor.

Planteándolo así, nos evitamos que nos digan que quieren comer una tarta de chuches y gofres con nata… si les damos a elegir de forma abierta, sería válido y tendríamos que proceder a ello.

Hacerles partícipes del proceso de toma de decisiones es, sin duda una herramienta que les dará sensación de poder, sensación de logro y realización y les llevará por el camino de la autoevaluación positiva. Pero acuérdate de hacerlo así (y de respetar esa decisión).

Enséñale a solucionar problemas

En su día a día va a vivir muchos. Muchos padres o profesores, mostrando un gran intervencionismo marcado por querer ayudar al escolar, se erigen como los que solucionan el problema y, al final, el problema se ha solucionado, sí, pero el niño no ha aprendido cómo hacerlo. Si esta situación se repite varias veces, el escolar generará una dependencia del adulto para la resolución de problemas, y un aprendizaje: no sé resolver los problemas por mi cuenta. ¿Qué automensaje, qué autoevaluación hará de su valía para resolver situaciones complejas?.

Acompañarle en el proceso, explicarle los pasos a seguir y cómo debe hacerlo y ayudarle a reflexionar sobre ello será de gran valor para que pueda adquirir esas herramientas que le permitan valorarse positivamente en el momento de acceder a un proceso de resolución de conflictos.

Convierte la Inseguridad en Seguridad

Esta tarea es de gran valor en aquellos escolares que ya muestran inseguridad y autoevaluaciones negativas que hacen que su autoconcepto no sea el más apropiado. Para ello ten en cuenta los siguientes aspectos:

• No hagas que se sienta culpable: háblale de responsabilidad, pero no lo hagas en términos de culpa. Enséñale por qué es responsable de lo que ha sucedido y cómo puede hacer para evitarlo en el futuro.
• Exige de forma acorde a sus capacidades: si conoces a tu hijo o a tu alumno, será de gran importancia que no le exijas por encima de lo que sabes que es capaz de hacer. No hago referencia a aspectos académicos, sí a temas sociales y personales, sobretodo. Si no es capaz de exponerse en público, no le “obligues” a cantar delante de mucha gente, o a actuar, aunque sean familiares o amigos, por ejemplo. Hacerlo, le hará repetirse el mensaje “no soy capaz”, “lo hago mal”, “no puedo enfrentarme” y finalmente haremos más mal que bien.
• Ofrece siempre refuerzo positivo ante situaciones que no hayan terminado de salir del todo bien. Céntrate en lo bueno, en lo positivo, en lo que sí ha conseguido y refuérzalo. En lo que no ha salido bien, ofrece herramientas constructivas, útiles, para poderle hacer frente la próxima vez que se enfrente a esa situación.

La Autoestima es clave para el desarrollo infantil. Si quieres aprender más sobre Autoestima, no dudes en apuntarte al AudioCurso 100% libre de coste sobre Autoestima, escuchar el Podcast Educativo, seguir el canal de YouTube y mis perfiles en Instagram para aprender mucho más sobre este tema.