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Actividades para la conciencia ortográfica

ACTIVIDADES PARA LA CONCIENCIA ORTOGRÁFICA

Hace unos días publicaba en el Blog de Pilar Torres un artículo  en el que explicaba que el primer paso para que los estudiantes escriban bien es generar una conciencia ortográfica. La norma se la aprenderán, sí, pero después y como refuerzo a lo que ya han aprendido de un modo vivencial.

La conciencia ortográfica no es más que generar una experiencia en primera persona por parte del estudiante respecto a la ortografía y sus normas. Claro, la ortografía nos la “hemos inventado” nosotros. El por qué de la “b”, de la “v”, de la “h”, de las tildes… nacen a través de las normas que se crean pero éstas, podrían perfectamente haber sido otras bien diferentes.

Ante tal panorama nos encontramos en la situación en la que los estudiantes deben trabajar de forma incesante aprendiéndose normas como papagallos que posteriormente no serán útiles de cara a escribir sin faltas ortográficas, pues cuando el estudiante en medio de una redacción escribe la palabra “ratón”, no lo hace pensando que es una palabra aguda que termina en “n” y que cuando las palabras agudas terminan en “N”, “S” o vocal, se les pone una tilde a la vocal en cuestión. Luego lo complicamos con diptongos, hiatos y una gran serie de complejas fórmulas hasta llegar a la clásica explicación de cuando “el” es artículo no lleva tilde pero si es pronombre sí. Realmente piensa un niño de 9 años si está haciendo uso de pronombre personal o de un artículo. Seamos prácticos, no lo hacen. De ahí la alta tasa de faltas ortográficas. Sin duda, la pseudoortografía que se crea a través de los sistemas de mensajería instantánea, chats, Internet, etc., no nos ayuda demasiado. Siempre digo que estos chats son un campo de batalla en el que, a cuanto ortografía y otras muchas cosas se refiere, vale casi todo. A este aspecto hemos de sumarle que cada vez se lee menos en las casas, y cada vez facilitamos menos al estudiante de Primaria un tiempo para leer… ¿Cómo van a leer cuando lleguen a casa después de 8 horas de Colegio, entre 2 y 3 de extraeescolares y tras enfrentarse al trágico maratón de deberes o exámenes que tienen que disputar cada tarde? No nos damos cuenta: ¡lo normal es que cuando vean un libro salgan corriendo!.

Profes: tenemos que poner una solución. La escritura de una persona es una carta de presentación. Cocer a nuestros pobres estudiantes a base de normas, de interminables ejercicios que ponen a prueba dichas normas y que por algún fenómeno extraño son siempre los mismos sin diferencia entre editoriales, soportes, leyes… A mí me parecen terribles y basadas en una línea pedagógica que persigue un tipo de aprendizaje bien diferente que el de la sociedad futura nuestros alumnos demandará de ellos.

Voy a plantear dos actividades para trabajar:

ACTIVIDAD 1: Construyendo normas ortográficas.

Las normas ahí están, sí. Perfecto. ¿Y si jugamos a que no existen? Esta actividad no consiste más que en realizar un procedimiento inductivo. Ellos van a escribir la norma de ortografía… y un montón de cosas más de las que no se darán cuenta.

Ofrezcamos a nuestros alumnos una lectura en la que aparezca muchas veces “el” y “él”, es decir, artículo y pronombre, y sigamos los siguientes pasos:

  1. Testeo inicial: hagamos un dictado en el que aparezcan muchos “él” y “el” y les ofrecemos pautas para corregirlo indicándoles que sólo vamos a fijarnos en /el/.
  2. Localización: pidamos que lean el texto y maquen con un subrayador todos los /el/ del texto. Se lo decimos verbalmente.
  3. Diferenciación: Les pediremos una vez lo hayan realizado que hagan una línea de color azul debajo de aquellos que no llevan tilde y una de color rojo debajo de aquellos que llevan tilde.
  4. Aproximación inicial: pidamos que individualmente piensen si hay alguna diferencia entre unos y otros que siempre se repita.
  5. Aproximación en parejas: juntamos a los alumnos por parejas para que intercambien sus opiniones.
  6. Pareja + Pareja: juntemos cada pareja con otra pareja para que debatan.
  7. Indagación del profesor: nos toca viajar por el aula e ir viendo qué conclusiones obtiene cada grupo. Veremos si la mayor parte de ellos han llegado a la conclusión que queremos que lleguen. Si no lo han hecho o sólo han llegado a dicha conclusión uno o dos grupos, pasaremos al punto 7. Si no iremos directamente al final.
  8. Acercamiento: Para los que anden perdidos y ampliar el debate en el resto. Les ofrecemos una frase (en pizarra o papel) del estilo “Él ha salido a jugar” y debajo escribimos o les enseñamos otra que ponga “Luis ha salido a jugar”. Posteriormente otra frase del estilo “El coche tiene cuatro puertas” y bajo ella “Luis coche tiene cuatro puertas”. Y sin darles más pautas les dejamos seguir pensando.
  9. Indagación 2: algunos estudiantes se habrán dado cuenta y otros no. Momento de deshacer los grupos y volver a hacer otros diferentes para que los miembros de cada grupo sean diferentes.
  10. Conclusiones: cada grupo deberá representar en una cartulina, un power point o una infografía cuándo lleva tilde y cuando no.
  11. Les hacemos otra vez el mismo dictado a todos y comparamos resultados entre antes y después.

Como conclusión los estudiantes habrán aprendido a diferenciar entre pronombres y artículos de una forma natural, no supeditada a tener que recordar siempre qué es un pronombre personal  y qué es un artículo determinado.

En la siguiente clase les propondré directamente un dictado con “tu” y tú”. Posteriormente les dejaré en grupos para que trabajen un texto con los puntos 2, 3 4 y 5. En ese momento todos habrán dado con la clave.

Los alumnos han adquirido una conciencia de por qué una palabra se escribe de una forma u otra. Cobra un sentido y tiene un significado para ellos. No volverán a escribirla mal.

Esta actividad tiene mil variables. Alguna vez, con algún curso, he introducido una novedad consistente en que una vez llevado a cabo el subrayado y las marcas en azul y rojo, pido que intenten sustituir cada uno de los /el/ por su nombre y que vean si hay una constante (obviamente no con estas palabras). Es más rápido y genera una buena conciencia además de mantener la misma eficacia, aunque el descubrimiento es más rápido y guiado.. Cada uno conoce sus grupos y a sus alumnos. Hay que adaptar dichas actividades a nuestro grupo.

ACTIVIDAD 2: Aprendemos a usar la “b” y la “v”.

Igual que en la anterior actividad les presentamos un dictado, pero esta vez de palabras sueltas con b y v, con abundancia de palabras m-b, b-r, n-v. Conviene que sean palabras que desconocen o poco usuales. Haciendo clic en cada conjunto de letras accederéis a una

Una vez llevado a cabo les invitamos a leer en un libro de lectura durante varios minutos. Además le damos una hoja con una tabla como la siguiente:

PALABRA CON M-BPALABRA CON M-VPALABRA CON N-BPALABRA CON N-VPALABRA CON B-RPALABRA CON V-R
HAZ UNA CRUZ POR CADA PALABRA QUE ENCUENTRES CON ESAS DOS LETRAS JUNTAS
ESCRIBE EL TOTAL DE PALABRAS ENCONTRADAS CON ESTAS DOS LETRAS JUNTAS

Podemos motivarles diciéndoles que quien encuentre una palabra con n-v, v-r o n-b tiene un premio. Aviso para navegantes: yo cuando hago este “concurso” indico que la palabra tiene que ser en español y poder encontrarse en el diccionario.

Una vez realizado este proceso, dirigimos una dinámica en la clase para que cada uno exponga cuántas palabras ha encontrado de cada. Todos dirán “cero” en las que deben decirlo. Preguntemos qué aprendizaje han obtenido. Finalmente repasamos la norma para que el proceso inductivo quede concluido. Al día siguiente les hacemos otra vez el dictado con otras palabras diferentes en las que concursen dichas letras.

Actividades como estas hay tantas como la imaginación del profesor que entiende la necesidad de hacer que los estudiantes manejen esa conciencia ortográfica y le den un significado y un por qué.

Estas actividades pueden ser útiles desde tercero – cuarto de Primaria en adelante. Personalmente las trabajo mucho en 4º. Dan muy buen resultado.

El punto final brillante a estas actividades conciencia ortográfica es el del uso de cuadernos inteligentes para ello. Estoy preparando una entrada para explicar el uso de estos cuadernos para la conciencia ortográfica y las matemáticas. Además, expondré un método de corrección a medio camino entre la rúbrica y el sistema cualitativo que para este tipo de actividades se presta mucho. Espero poderlos publicar pronto. Hasta entonces, un saludo a todos.

2 Comments

  1. Pingback:Acabemos con los deberes - BLOG de Juan José Millán.

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