De pronto, un día, cambiamos de contexto y, ala, a correr. Como si fuera tan sencillo. No puede ser. Si llegamos de pronto a una ciudad nueva, nos mudamos a un barrio diferente… no sabemos dónde están las cosas, si es seguro ir por la noche por ciertos sitios, o dónde puedo encontrar determinados productos que habitualmente uso y compro. Pongo un ejemplo que a mi entender es básico: la pizarra. ¿No es un elemento esencial para todo docente? Yo que he sido siempre un gran usuario de la tecnología, la he usado para mil cosas, sí, la clásica de tiza. ¿Cuánto tiempo hemos pasado decidiendo qué pizarra virtual vamos a usar y por qué? ¿Cuántas hemos probado antes de empezar el día 0? ¿Cuántas veces he interaccionado yo mismo con esa pizarra? ¿Con cuántos profes conocidos he charlado sobre este tema? ¿Hay alguna mejor que la que uso? ¿Por qué?. Creo que así nos ha sucedido con todo. En muchos casos nos hemos quedado con lo primero que hemos encontrado, lo cual es lógico: fue un cambio rápido, no estábamos preparados y todo ésto, supone mucho trabajo. Pero ya han pasado más de dos meses, sí. El tiempo vuela. Ya tendríamos que haberlo probado todo y tener nuestras herramientas bien definidas (al menos de momento) hasta el final de curso, sabiendo que son las mejores posibles que, a día de hoy, para mi materia, mis estudiantes y para mis recursos y conocimientos tecnológicos existen.
Un pensamiento en “10 consejos para mejorar tus clases online”